miércoles, 16 de enero de 2008

ALERTA: se necesita el apoyo de todas/todos para salvar a la Chepa

DESDE CHILE NOS LLEGA ESTA NOTICIA

La comunera mapuche Patricia Troncoso, la Chepa, esta en un estado crítico,despué s de 100 días de huelga de hambre. El gobierno de Bachelet no ha dado ninguna respuesta, y el riesgo es de una muerte inminente. Por eso y tratando de evitar ese desenlace, proponemos que hagamos otro tipo de esfuerzo, firmando esta carta-compromiso, que haremos llegar a Chile. La idea es hacerlo rapidísimo. Es decir, juntar firmas hoy y mañana, y mañana mismo enviarla a Chile a última hora, para que le llegue a la Chepa, y tratar incluso de publicarla en todos los medios que podamos. quienes estén dispuestas a firmarla, asumiendo este compromiso que aquí se
expresa, envíen la firma a alibre@rcc.com. ar





EL CASO

Una activista mapuche condenada a 10 años de prisión por un atentado incendiario se encuentra al borde de la muerte tras mantener desde hace 95 días una huelga de hambre, para protestar por la liberación de todos los presos mapuches.

Patricia Troncoso se encuentra internada con riesgo vital en el Hospital Hernán Henríquez de la ciudad de Temuco (700 km al sur de Santiago), según señaló un parte médico. La mujer, de 39 años, presenta un severo estado de desnutrición, tras haber perdido casi 25 kilos. En los 95 días de huelga, Troncoso de ha negado a ingerir alimentos sólidos y sólo bebe agua con azúcar y otros nutrientes.

La activista fue condenada en 2001 a 10 años de prisión por un ataque incendiario a un fundo privado. Aunque no es mapuche, Troncoso es simpatizante de la causa que busca reivindicar tierras que los indígenas consideran les fueron ursurpadas. La mujer fue condenada bajo una ley Antiterrorista que data de la dictadura del fallecido Augusto Pinochet, y que triplica las penas respecto a la legislación ordinaria.

Otra decena de mapuches se encuentra cumpliendo condenas en cárceles bajo esta misma legislación. Troncoso inició su ayuno junto a otros cuatro mapuches que hace semanas depusieron su medida.
Un equipo de médicos chilenos recomendó trasladar a Santiago a una activista mapuche que este lunes completó 94 días en huelga de hambre y que en opinión de los facultativos se encuentra en "grave estado de salud".

Según el doctor, se han dado pasos positivos al permitirse el traslado de Patricia Troncoso a Temuco, donde "se le están brindando la atención y los exámenes pertinentes y adecuados, que se han podido hacer a las pocas horas de su ingreso".

Un foco infeccioso

En declaraciones a radio Bío Bío, indicó que una de las "recomendaciones" es que la mujer sea trasladada a un centro asistencial de Santiago ya que "existen en este momento por un foco infeccioso que evidentemente constituyen un riesgo para Patricia".

Según un informe médico difundido por las comunidades indígenas, en los tres meses de ayuno la salud de Patricia se ha ido deteriorando dramáticamente, al punto que se encuentra "grave, con riesgo vital".

Según el informe de la médico psiquiatra Berna Castro Rojas, la mujer ha perdido más de 25 kilos desde que inició la protesta, lo que representa aproximadamente un 27% de su peso original.

En el marco de la lucha por la recuperación de tierras que consideran suyas y que pertenecen principalmente a empresas forestales de la zona, activistas mapuches han sido acusados y condenados por incendios y usurpación de terrenos con uso de la violencia.

Los indígenas detenidos piden que se les rebajen sus condenas por delitos contra la Ley de Seguridad del Estado.

Roberto Troncoso, padre de la luchadora mapuche, ha expresado su enorme preocupación por el estado de salud en que se encuentra, pero informa que su hija se niega a poner fin a la huelga de hambre en que se encuentra desde el 10 de octubre del año 2007. Comentó que cada traslado de la cárcel al hospital la afectan negativamente en su estado de salud pues esto se hace utilizando un camión sin ninguna comodidad, teniendo que viajar sentada, soportando el rigor del viaje.

Según habrían expresado los médicos que la examinaron, Patricia habría sufrido ya daños irreversibles.

Información que circula en Angol hablan del arribo a la zona de médicos enviados por el Comité Interministerial formado este viernes para intentar contener y enfrentar el conflicto mapuche, el que se ha visto agudizado luego del asesinato del estudiante de agronomía Matías Catrileo por parte de fuerzas especiales de carabineros, haciendo uso de armamento de guerra.

Mientras tanto el Ministro José Antonio Viera-Gallo, miembro del mencionado comité interministerial, habría declarado que "el día de hoy (sábado) está viajando a Angol una delegación de médicos encabezada por el director del Hospital Clínico de la Universidad Católica, don Alberto Dougnac, para ver cuál es la situación".

"Ojalá que ella deje la huelga de hambre, es lo que quisiéramos. En todo caso nosotros vamos a hacer lo posible por respetar su derecho a la vida", complementó el secretario general de la Presidencia. Nosotros nos preguntamos: ¿Qué significa para el gobierno eso de “hacer lo posible por respetar su derecho a la vida”?

El diario La Nación escribe: Como doctrina respecto del caso, el gobierno ha insistido en que "no es posible" una intervención en el caso de Troncoso, debido a que es un proceso judicial "que está completamente cerrado", mientras la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado de Chile que informe sobre la salud de la mujer.

Petitorio Urgente
La condiciones definidas por Patricia Troncoso para poner fin a su huelga de hambre, comunicadas a comienzo de enero son las siguientes:

Asunto : Para deponer Huelga de Hambre de 83 días y conformación de Mesa de Diálogo.

1. Acceso a beneficios carcelarios a mas tardar el dia 15 de enero.

2. Libertad dominical y traslado a un CET para los presos

- Florencio Jaime Marileo Saravia.
- Jose Huenchunao Mariñan.
- Juan Millalen Milla.

3. Traslado a un CET y libertad de fin de semana para Patricia Troncoso Robles.

4. Conformación de una Mesa de Dialogo con familiares y el mediador, Monseñor Camilo Vial.

Nota: Ante gestión de Monseñor Camilo Vial a los 66 días de la huelga, el gobierno manifiesta a través del ministro del interior su voluntad para conformar una mesa de dialogo el día 17 de diciembre de 2007, compromiso aun no cumplido.

5. Se necesita esta solicitud firmada como acuerdo a cada uno de los puntos.

Firma el petitorio el padre de Patricia Troncoso Robles, el Señor Roberto Troncoso Millar, RUT: 5.765.605-0

P.D: Todos los puntos fueron conversados telefónicamente entre Patricia Troncoso y su padre Roberto Troncoso, quien firma este petitorio.


CARTA ABIERTA A LA CHEPA MAPUCHE

Hermana de las resistencias: no te mueras.

A cien días de tu huelga de hambre, Chepa, te escribimos con todo el respeto que tenemos por tu acto valiente de denuncia de la muerte silenciosa de tu pueblo, con todo el orgullo que tenemos de que tu voz de mujer rebelde, de hija de la tierra, haya superado las diferentes mordazas impuestas por un sistema que sigue siendo genocida de los condenados y condenadas de la tierra, con toda la admiración que sentimos ante tu inquebrantable decisión de hacer valer la palabra y la identidad de tu pueblo.

Desde ese lugar te escribimos para pedirte: no te mueras.

Te lo pedimos por vos, porque es necesario tu testimonio y tu conciencia, tu coraje y tu vida.

Y te lo pedimos por nosotras. Porque si vos te morís de dignidad, nosotras moriremos de vergüenza.

Porque si vos encontrás que la única manera de vivir y de que viva tu mensaje es muriendo, frente a la indiferencia de un gobierno y de un sistema que desprecia a su pueblo, es porque nosotras no encontramos la forma todavía de hacer oír una voz colectiva, fuerte, combatiente,
intransigente, que junto a vos exija por todos los derechos: la libertad, pero también el territorio, la identidad, la justicia.

Te pedimos Chepa que no te mueras, y te lo decimos desde nuestra indignación y desde nuestra rebeldía.

Danos la oportunidad de gritar no sólo para que se acabe tu agonía, y puedas vivir en libertad; vos como cada hermano y hermana de tu pueblo que están tras las rejas, o prófugos, o penando en el desamparo, o esquivando a las balas.

Danos la oportunidad de rehacer una demanda colectiva amasada en sangre y tierra, que multiplique tu cuerpo exhausto sin bajar banderas.

No te pedimos Chepa que te rindas. Esto sería imperdonable. Te pedimos que te multipliques.

Para eso te ofrecemos nuestros propios cuerpos con disposición a la denuncia, a la pelea, a establecer la urgencia de disparar ternura, contra una sociedad capitalista que mata y saquea, porque es el único lenguaje que expresa su sistema depredador.

Y si finalmente Chepa no llegamos a ser escuchadas en esta vuelta de la historia, queremos que sepas que aquí estamos. Que aquí seguimos. Que continuaremos multiplicando resistencias.

Que por cada una que caiga, diez se levantarán.

domingo, 6 de enero de 2008

Estimad@s lectoras y lectores:


La Sihuehuet en su segunda edición ha querido dar un paso adelante en su difusiòn y comunicaciòn con sus lectoras/lectores, es asì que nace el blog de la Sihuehuet.

En el blog iremos colocando los artìculos publicados en la Sihuehuet impresa y otros artìculos interesantes que por cuestiones de espacio no pueden ser retomados en dicha versiòn.

La Sihuehuet abordarà los temas de mayor preocupación para las mujeres salvadoreñas, y el principal y que màs vìctimas ocasiona: La violencia. En la actualidad, la mayor parte de la población femenina vive sus opciones de vida en medio de guerras, discriminación, asesinatos, desempleo y/o subempleo, represión y pobreza. De nadie es ajeno ya, que la violencia de género no es un asunto privado ni local, sino un problema mundial que está poniendo en crisis a las familias y sociedades enteras.

La violencia contra las mujeres en este siglo se está incrementando en función de los temas de la globalización; por ejemplo, la migración, que se está feminizando y ha traído como consecuencia que las mujeres ahora sean más víctimas de tráfico, abuso y violencia.

Fuentes de organizaciones de apoyo a inmigrantes en EEUU y España, revelan que las mujeres inmigrantes sufren no solo la violencia de un estado persecutor sino además violencia doméstica y que muy pocas se atreven a denunciarla aunque la poco a poco aumentan las denuncias. Entre las principales causas de la reticencia a denunciar se encuentran el miedo a reportarse como indocumentadas a las autoridades e instituciones, así como el carecer de familia que las apoye y proceder de culturas donde sus derechos están poco avanzados.

De acuerdo con cifras oficiales una de cada tres mujeres en el mundo -hasta mil millones de mujeres- es víctima de violencia en algún momento de su vida: es violada, agredida físicamente, forzada a tener relaciones sexuales o a contraer matrimonio.

En este número nos detenemos a reflexionar sobre las formas de violencia contra las mujeres que han marcado mayormente este año a El Salvador, así como los avances del movimiento feminista salvadoreño y sus acciones para contrarrestar este flagelo.

La violencia contra las mujeres es una manifestación de la mala distribución del poder en las relaciones entre hombres y mujeres y por ende, estado y mujeres. La violencia se ha mantenido oculta por por falta de acceso de las mujeres a la justicia, a los medio de comunicación y una forma de contrarrestar este poder desequilibrado, LA SIHUEHUET nace con fuerza para difundir el pensamiento de mujeres que se preocupan por su condición de género y proponen soluciones y alternativas de vida.

Creemos que es importante, ya que vivimos en un mundo donde sólo 29 de 190 países contestaron en 2007, el informe anual sobre violencia contra las mujeres al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, y donde 79 naciones que la integran aún no tienen legislación contra la violencia doméstica y en los países donde sí existe, aún no se cumple.

ANALISIS DE LOS FEMICIDIOS EN EL SALVADOR: CUANDO LA VIOLENCIA DE GENERO CONTRA LAS MUJERES ES LETAL

Investigación Coordinada por CEFEMINA (Costa Rica) y financiada por UNIFEM

Por: Morena Soledad Herrera Argueta

Ana Landa Ugarte

La violencia social: una pandemia en El Salvador

El Salvador es uno de los países latinoamericanos con la tasa de violencia social más elevada. Entre 1992 y el 2004 han muerto por homicidio dos tercios de las aproximadamente 75.000 víctimas registradas en la guerra[1]. Así, en relación a la tasa de homicidios por 100.000 hab, nos encontramos en valores más de cinco veces superiores (54,7) a los niveles marcados por la OMS para considerar la violencia como epidemia (10 homicidios por cada100.000 hab), lo cual determina una tasa media diaria de 10 asesinatos en todo el país.

Según la Encuesta de victimización y percepción de seguridad realizada por el IUDOP en septiembre del 2004[2], las mujeres, a pesar de ser víctimas de los delitos en menor medida que los hombres (excepto en los de carácter sexual e intrafamiliar), manifiestan tener una menor sensación de seguridad que los hombres. Esto sin duda limita de forma importante la movilidad y las posibilidades de desarrollo de muchas mujeres salvadoreñas.

La violencia contra las mujeres por razones de género

Las mujeres enfrentan situaciones de violencia por distintas razones o causas, sobre todo en contextos caracterizados por la inseguridad ciudadana y la violencia social. Sin embargo, una enorme cantidad de hechos violentos contra las mujeres están basados en las relaciones de género, es decir en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, en la sobrevaloración masculina y la infravaloración femenina, que otorga el permiso social a los hombres para maltratar, dominar, controlar y castigar a las mujeres.

Entendemos la violencia de género como cualquier acto de violencia basado en el hecho de la pertenencia a un sexo determinado, que tenga o pueda tener como resultado el daño físico, sexual, psicológico, o patrimonial, incluyendo las amenazas, coacciones o la privación de libertad, tanto si se produce en los espacios públicos como en la vida privada.

Femicidios: cuando la violencia contra las mujeres es letal.

Los femicidios son la expresión extrema de la violencia contra las mujeres por razones de género y resultan, con frecuencia, ser el último eslabón de una cadena de hechos violentos. Se trata de asesinatos de mujeres que tienen un carácter profundamente sexista, es decir, cuyas causas están basadas en el poder, el control, la objetivización y cosificación, la desvalorización y el dominio de los hombres sobre las mujeres. Un femicidio es el acto, de uno o varios hombres, de matar a una mujer de cualquier edad por razones de género, muchas veces resultado de un ejercicio reiterado, diverso y sistemático de la violencia.

En muchos casos se trata de homicidios que tradicionalmente se han considerado “crímenes pasionales”, socialmente “disculpados” por entenderse como actos que se realizan por “amor”. Lo que no se advierte es que han sido antecedidos por diversas manifestaciones de poder, control y violencia contra las víctimas, generalmente sin una debida protección.

En otros casos, los femicidios son cometidos a partir de la concepción y el imaginario global del poder masculino sobre las mujeres. Los cuerpos femeninos son convertidos en territorio sobre el que se desata la venganza contra hombres de su entorno próximo, con los que tienen vínculos familiares o cercanos. En otros casos, donde el motivo inmediato es la agresión y violación sexual, es la posesión y el acceso de los cuerpos femeninos en el imaginario masculino lo que lleva a que, aún sin conocimiento previo del victimario y su víctima, éste atente contra la mujer.

Esta investigación, plantea un análisis del periodo 2003-2005, como parte de un estudio regional centroamericano más amplio, tiene por objetivo aproximarnos a las características de los femicidios en El Salvador, dimensionando y poniendo de manifiesto el fenómeno y su incidencia, así como el de proponer acciones a llevar a cabo por las instituciones y el movimiento de mujeres para fortalecer la prevención de los mismos, la protección de las mujeres ante estos eventos y mejorar la acción institucional para la prevención, persecución y el castigo de estos crímenes.

Para la elaboración de la investigación, de la cual este artículo expone sólo una pequeña parte de los resultados[3], se realizó una recopilación de la información documental existente relacionada con el tema, tanto en las organizaciones feministas como en otras instituciones que trabajan en el área de violencia contra las mujeres. Se contactó además con las fuentes de información oficiales, tanto a nivel de entrevistas a profundidad como para recolección de datos estadísticos: Instituto de Medicina Legal, Fiscalía, la PNC y Procuraduría para los Derechos Humanos. Se realizó además un análisis periodístico de los casos de homicidios de mujeres durante el año 2003 y 2005, revisando los dos periódicos de tirada nacional Diario de Hoy y La Prensa Gráfica, vaciando la información disponible en una base de datos que recoge los principales aspectos relacionados con el hecho.

Las estadísticas

A nivel de números, las fuentes oficiales no son coherentes hasta el año 2005, donde tanto FGR como PNC e IML, a consecuencia de la presión social, crean una comisión conjunta para ajustar el número de homicidios que se reportan públicamente. La disparidad en los datos oficiales antes del 2005 es muy significativa, siendo la FGR la que indica para todos los años mayor número de casos, frente a la PNC que reporta el menor. Para el 2005 los datos entre FGR y IML son ya muy cercanos, a partir de la coordinación interinstitucional puesta en marcha. Dado que, con este ajuste, es el IML el que se ha acercado a los datos de la FGR, sería lógico pensar que son los de ésta, los datos más completos para el periodo temporal analizado. Si tomamos esta hipótesis como válida, el aumento relativo de los homicidios en el periodo sería del 5,8% -FGR- frente al 41% que reporta IML.

A nivel de desagregación por sexo también se encuentran diferencias importantes, ya que para el año 2003 la FGR presenta casi el doble de casos de homicidios de mujeres que el IML, diferencia que disminuye ligeramente para el 2004 (172) y de forma sustantiva para el 2005 (-24). Cabe destacar además que en las cifras de IML se incluyen los abortos provocados, mientras que según indicaron en la Fiscalía, este no es el caso para las cifras que ellos reportan.

Cuadro N° 5

Homicidios desagregados por sexo según las fuentes consultadas 2000-2005.

FUENTE

2000

2001

2002

2003

2004

2005

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

FGR










2.976

451

15,2

3.362

432

13

3.394

366

10,8

IML

2.489

207

8,3

2.163

211

9,8

2.119

227

10,7

2.156

232

10,8

2.673

260

9,7

3.422

390

11,4

PNC

2.164

177

8,2

2.035

173

8,5

1.845

178

9,6

1.889

208

11

2.522

244

8,8

3.381

380

10,1

PRENSA Las Dignas











77



191



190


PRENSA











134








Fuente: elaboración propia a partir de datos de las fuentes.

En el cuadro anterior se presentan los datos existentes, comparando las fuentes oficiales con los casos obtenidos a partir del análisis periodístico. Lógicamente el número en el segundo caso es sustancialmente menor, dado que la prensa no publica todos los casos de homicidios existentes, sino aquellos que considera oportuno resaltar en función de las circunstancias.

Un hallazgo importante se relaciona con el hecho de que, en el caso de las mujeres, la incidencia de homicidio agravado[4] es mayor que en los hombres en todo el periodo analizado, con diferencias del 11% para el último año 2005.

Cuadro N° 6

Tipos de homicidio según sexo

AÑO

2003

2004

2005

SEXO

H

M

T

H

M

T

H

M

T

Homicidio Simple (128 CP)

2.419

350

2.769

2.855

360

3.215

2.292

208

2.500

Homicidio Agravado (129 CP)

557

101

658

507

72

579

1.102

158

1.260

Total

2.976

451

3.427

3.362

432

3.794

3.394

366

3.760

% (129 CP)/T

18,7

22,4

41,1

15,1

16,7

31,7

32,5

43,2

75,6

Tasas por 100.000 hab

94,0

13,0

51,6

104,1

12,3

56,2

100,4

10,5

54,7

Tasa diaria

8,2

1,2

9,4

9,2

1,2

10,4

9,3

1,0

10,3

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FGR.

FEMICIDIOS 2003 Y 2005, A PARTIR DE FUENTES PERIODÍSTICAS

Dada la limitación de espacio disponible, a continuación se expondrán los resultados del análisis periodístico 2003 y 2005 de los casos de homicidios de mujeres aparecidos. Antes de exponer una síntesis de los resultados cabe mencionar la frecuente imprecisión de las informaciones que se recogen en prensa: vacíos de información que caractericen el hecho, datos erróneos y no fieles a la realidad o informaciones sensacionalistas que desvirtúan la información, resultando difícil establecer porcentajes válidos de casos de femicidios en relación a los datos periodísticos. Es por ello que la síntesis que se expone a continuación no pretende ser un reflejo fiel de lo que ocurre en realidad, sino más bien intentar encontrar tendencias y factores que caracterizan el fenómeno de los femicidios en nuestro país.

Los criterios de clasificación

La identificación de femicidios a través del análisis de la información de prensa, se ha realizado a partir de la clasificación de los homicidios de mujeres. La información de prensa para el 2003 permitió ubicar 134 casos, y 202 casos en el 2005. Estos corresponden al 31% de casos reportados por la FGR en el 2003 y al 55% de los del 2005[5].

Comparación datos de homicidios de mujeres reportados por la FGR y No. de casos aparecidos en la prensa del 2003 y 2005

2003

2005

PRENSA

FGR

%

PRENSA

FGR

%

134

432

31

202

366

55

Fuente: elaboración propia en base a información de prensa y de la FGR, 2003-2005.

Los casos encontrados se clasificaron según se indica en el siguiente cuadro

2Clasificación de homicidios de mujeres aparecidos en la prensa:

2003 y 2005

TIPOS

2003

2005


N

%

N

%

Femicidio

85

63.4

92

45.5

Sospecha de femicidio

11

8.2

28

13.9

No hay datos

25

18.7

48

23.8

No femicidio

13

9.7

34

16.8

TOTAL

134

100.0

202

100.0

Fuente: elaboración propia en base al análisis de información de prensa de los años 2003-2005.

La información de prensa permite ubicar como femicidios el 63.4% de los casos durante el 2003 y el 45.5% el 2005. Si bien el porcentaje de femicidios respecto al total presentaría una leve disminución, en términos absolutos el número de casos ha aumentado. Si consideramos que en las primeras tres categorías se afirma, sospecha o no se descarta el hecho como femicidio, estaríamos ante el 90% de casos para el 2003 y el 84% en el 2005. Estos datos indican sin duda la magnitud y la importancia del fenómeno en nuestro país.

a) No femicidios: aquéllos casos donde claramente las motivaciones/intencionalidad y circunstancias en las que se produjo el homicidio no aparecen rasgos de las relaciones de género.

b) Sospecha de Femicidio: En estos casos, si bien existen indicios de direccionalidad del asesinato contra la mujer, es decir, que era a la víctima a quien se pretendía asesinar, la insuficiente información no permite identificar si esta existía intencionalidad de género.

c) No hay datos: Aquellos en que la información resulta absolutamente insuficiente para afirmar con mínimos niveles de propiedad si este asesinato es femicidio, si no lo es, o si existen sospechas. En relación a los expedientes judiciales analizados, estos casos representan el 10%. En tal sentido, cabe señalar que los casos clasificados bajo el indicador de “no hay datos”, no estarían descartados como femicidios.

d) Femicidios: una clasificación basada en la identificación de escenarios



La caracterización de femicidios como forma extrema de la violencia contra las mujeres por razones de género, requiere la identificación de los elementos constitutivos del hecho violento y de las causas que lo provocan. Teniendo en cuenta que las relaciones de género se expresan en los diversos ámbitos de la sociedad y en diferentes dimensiones de las relaciones entre los hombres y las mujeres, el análisis y la clasificación se han realizado en base a los escenarios en los que se presentan.

Los escenarios se han definido a partir del rasgo predominante de las relaciones de género presentes en las características y circunstancias del femicidio[6]. Para efectos de este estudio, se han identificado diez escenarios, 1)Relaciones de pareja y/o noviazgo entre el victimario y la víctima; 2)Relaciones de Ex pareja y/o ex novio entre el victimario y la víctima; 3) Relaciones de pretendiente o acosador entre el victimario y la víctima; 4) Violencia sexual; 5) Relaciones familiares; 6) El cuerpo de la mujer como territorio sobre el que se ejerce violencia (ensañamiento); 7) Casos vinculados a las maras; 8) Casos en los que las mujeres aparecen como territorio de venganza entre hombres; 9) Asesinatos de mujeres en el hogar como espacio simbólicamente femenino; y 10) Homicidios de mujeres en contextos de comercio sexual.

Las primeras cinco categorías están determinadas por el tipo de relaciones entre la víctima y el victimario, en las otras cinco categorías estas relaciones están más determinadas por las circunstancias y formas del femicidio.

Cuadro N° 25

Clasificación de femicidios 2003 y 2005 a partir del análisis de prensa

ESCENARIOS

2003

2005

femicidio

sospecha

femicidio

sospecha

N

%

N

%

N

%

N

%

Relaciones de pareja y/o noviazgo

13

15.3

1

9.1

11

12.0

0

0

Relaciones de ex pareja y/o ex novio

4

4.7

0

0.0

3

3.3

0

0

Relaciones de pretendiente o acosador

3

3.5

0

0.0

0

0.0

0

0

Violencia sexual

16

18.8

2

18.2

24

26.1

0

0

Relaciones familiares

5

5.9

0

0.0

4

4.3

0

0

El cuerpo de la mujer como territorio sobre el que se ejerce violencia (ensañamiento)

13

15.3

0

0.0

21

22.8

2

7.1

Vinculado a las maras

19

22.4

5

45.5

14

15.2

12

42.9

Las mujeres como territorio de venganza entre hombres

4

4.7

3

27.3

1

1.1

10

35.7

Asesinatos de mujeres en el hogar como espacio simbólicamente femenino

3

3.5

0

0.0

8

8.7

2

7.1

Comercio sexual

5

5.9

0

0.0

6

6.5

2

7.1

TOTAL

85

100.0

11

100

92

100

28

100

Fuente: elaboración propia en base al análisis de información de prensa de los años 2003-2005.

Como puede verse en el cuadro anterior, el mayor número de casos de femicidios durante el 2003 se ubica en el escenario de los casos vinculados a las maras, mientras que en el 2005 son los casos donde la intencionalidad ha sido la violencia sexual. Cabe destacar que el número de casos que la prensa vincula a las maras es mayor que al que responde la clasificación que en este documento se presenta de forma específica, debido a que en el análisis se encontraron otros elementos que desde el punto de vista de las relaciones de género tienen un carácter predominante. Por ejemplo, si una mujer fue asesinada por un hombre que pertenece a las maras, pero la relación de ella con el victimario era de pareja, este caso se ha clasificado en las relaciones de pareja.

Características de los femicidios

El grupo de 16 a 20 años el más abundante, seguido del grupo de 21 a 30, es decir, los femicidios tienen lugar sobre todo en mujeres jóvenes, con un incremento de los casos de menores de 16 años entre los dos años de estudio.

Cuadro N° 26

Edad de las víctimas de femicidio y sospecha

Edad

2003

2005

Femicidio

Sospecha

femicidio

sospecha


N

%

N

%

N

%

N

%

0-15

5

6,3

1

5,6

15

16,3

1

3,6

16-20

27

34,2

2

11,1

21

22,8

7

25,0

21-30

26

32,9

6

33,3

20

21,7

11

39,3

´30-50

10

12,7

3

16,7

14

15,2

8

28,6

Más de 50

6

7,6

4

22,2

9

9,8

0

0,0

No se sabe

5

6,3

2

11,1

13

14,1

1

3,6

TOTAL

79

100,0

18

100,0

92

100,0

28

100,0

Fuente: elaboración propia.

La casa propia, como ámbito tradicionalmente femenino, es en gran medida también un lugar peligroso para las mujeres (25,3 y 18,5% para los dos años de estudio), aunque con una tendencia a la disminución a favor de las calles y lugares públicos. En relación al tipo de arma utilizada, en los femicidios predominan casi en la misma medida las armas de fuego que las armas blancas para ambos años analizados. En varios casos además se reporta la utilización de diferentes tipos de arma, como armas de fuego y machetes, golpes y armas blancas o incluso más de dos tipos diferentes, indicando seguramente el ensañamiento con el que se explicita la violencia en el cuerpo de las mujeres, en un porcentaje creciente de los casos que recoge la prensa.

Relación de la víctima con la persona asesina

VICTIMARIO

2003

2005

N

%

N

%

Pareja

14

17,7

10

10,9

Ex pareja

3

3,8

4

4,3

Familiar

1

1,3

5

5,4

Acosador

5

6,3

0

0,0

Otro conocido

7

8,9

6

6,5

No se sabe/no se indica

49

62,0

67

72,8

TOTAL

79

100

92

100,0

Fuente: elaboración propia.

Los datos relacionados con la persona victimaria son similares para los dos años analizados, siendo la pareja, bien sea esposo, amante o novio aquella que es identificada en un mayor porcentaje (17,7 y 10,9%), junto con la categoría “otro conocido”. En este caso normalmente la prensa reporta que se trataba de alguien conocido de la víctima porque salieron juntos de algún lugar, se les vio juntos o similar, aunque no se haya identificado a esta persona. En tercer lugar encontramos las personas familiares, bien sean el hijo, sobrino, padre o el hermano. En la mayoría de los casos, sin embargo el artículo no presenta elementos que puedan inducir a pensar en una relación previa entre la víctima y el victimario.

Si bien en la mayoría de los artículos de prensa no se da información relativa a evidencias de violencia sexual, en más de un tercio de los casos (31,6%) de femicidio del 2003 y el 17,4% del 2005, se reporta que la víctima fue violada. El número de cadáveres desnudos es de 21 y 16 respectivamente, aunque en el cuadro la cantidad aparece menor porque se indican únicamente aquellos casos donde el artículo no informa de otros datos de violencia sexual, más allá de la desnudez del cadáver. El número de artículos que señalan ataques sexuales es muy pequeño, existiendo únicamente 5 casos para el 2005.

Cuadro N°

Evidencias de violencia sexual en los homicidios

reportados por la prensa

EVIDENCIAS VIOLENCIA SEXUAL

2003

2005

N

%

N

%

Ataque sexual

3

3,8

5

5,4

Violación

25

31,6

16

17,4

Desnuda*

7

8,9

8

8,7

No hay datos

44

55,7

63

68,5

TOTAL

79

100,0

92

100,0

Fuente: elaboración propia

En este sentido, y según señala la Procuraduría para los Derechos Humanos en su Informe sobre el fenómeno de los femicidios en El Salvador[7], “…en la mayoría de los casos la muerte violenta de una mujer o un niña es estadística por la causa final de la muerte, por lo que no se registra si hubo algún tipo de agresión sexual o violación antes del fallecimiento….. los delitos de violencia sexual a menudo no se descubren o se ignoran por las graves deficiencias existentes con respecto a la protección del lugar del delito y la reunión y protección de las pruebas. Con ello se denota que la falta de registros adecuados del tipo de violencia ejercida contra las mujeres y las niñas muchas veces produce que las muertes por violencia de género se reporten como homicidios comunes.”

En relación a la presencia de signos de ensañamiento con la víctima y su cuerpo, aparacen diferencias significativas entre ambos años, indicando que en el 2005 el ensañamiento con los cuerpos de las mujeres se ha recrudecido, bien de forma real, o bien porque la prensa describe con mayor detalle e intensidad morbosa estos crímenes, dado que el número de casos donde no hay datos en relación al ensañamiento al que se ha sometido a las víctimas, es mucho menor para el segundo año analizado (12% frente a 55,7%).

Formas de ensañamiento

Formas de ensañamiento

2003

2005

N

%

N

%

Mutilación

2

2,5

11

12,0

Decapitación

9

11,4

2

2,2

Uso de varias armas

7

8,9

10

10,9

Heridas múltiples

6

7,6

46

50,0

Lapidación

2

2,5

6

6,5

Otros signos de tortura

9

11,4

5

5,4

Otras formas

0

0,0

1

1,1

No se sabe

44

55,7

11

12,0

TOTAL

79

100,0

92

100,0

Fuente: elaboración propia

Durante el 2003 aparecieron diversos cuerpos decapitados y algunos mutilados, y aunque ha disminuido el número de cuerpos decapitados de mujeres encontrados para el 2005, con frecuencia se encuentran cadáveres mutilados, donde faltan diversas partes del cuerpo.

REFLEXIONES FINALES

La presión pública y la alarma social relacionada con el incremento de los homicidios en el país, ha dado lugar a que las instituciones públicas se preocupen por generar datos veraces y evitar inconsistencias e incoherencias en los mismos. Sin embargo, la cultura de “tolerancia social” ante los hechos de violencia de género contra las mujeres, en particular la violencia intrafamilar y los delitos sexuales queda reflejada en los propios instrumentos de las instituciones correspondientes para el registro de los casos de homicidio donde por ejemplo, la violencia sexual no aparece como característica a destacar.

Los femicidios existen en El Salvador, y sin duda representan un porcentaje elevado de los homicidios de mujeres que se producen, siendo estos ya de por sí un problema grave. Es necesario pues que las instituciones del Estado lo asuman como un problema real y grave, expresión última de la violencia de género contra las mujeres. En este sentido, es necesario que se sensibilicen y realicen esfuerzos sostenidos de forma colectiva y articulada para su visibilización y tratamiento. En este sentido se plantean algunas recomendaciones:

1. Que cada una de las instituciones competentes (FGR, IML y PNC) revisen sus diferentes formularios de recolección de información, que faciliten la visibilización de la violencia de género y de los femicidios desde el momento de producirse el hecho violento.

2. Es necesario que las organizaciones preocupadas por el tema, realicen incidencia en las instituciones públicas para que desagreguen todos los datos referidos a homicidios por sexo, a partir de los registros de levantamiento de información de las propias instituciones y los sistemas informáticos utilizados.

3. En el caso particular de la FGR, la desagregación de los datos según la clasificación de Homidicio Agravado que indica el Código Penal, podría facilitar la identificación de los contextos en los que se producen los asesinatos de este tipo.

4. A partir de mejorar estas vías de investigación, es necesario que el movimiento de mujeres reflexione y discuta colectivamente para consensuar el concepto de femicidio a utilizar, así como promover acciones de incidencia conjunta hacia las instituciones responsables, para que visibilicen, prevengan pero también persigan conforme los tratados internacionales establecen este tipo extremo de violencia contra las mujeres.

5. Por último resulta urgente que las instituciones públicas incorporen el concepto de femicidio, y dediquen esfuerzos a estudiar el fenómeno en nuestro país así como los contextos en los que se desarrolla, y de esta manera poder diseñar políticas, programas y acciones para la prevención y erradicación de los mismos.



[1] Diario El Mundo, martes 07/06/05

[2] Citado en Análisis de Convivencia y Seguridad Ciudadana El Salvador 2004.

[3] Para poder obtener el artículo completo, solicitarlo a colectivafeminis@integra.com.sv

[4] Artículo 129 del Código Penal, donde se valoran circunstancias de especial ensañamiento o familiares, entre otras.

[5] Es evidente que la prensa no es la encargada de reportar todos los casos sucedidos.

[6] Cuando se presentan dos o más rasgos contemporáneamente, la clasificación se ha hecho en relación a aquel predominante.

[7] Enero 2005