domingo, 6 de enero de 2008

ANALISIS DE LOS FEMICIDIOS EN EL SALVADOR: CUANDO LA VIOLENCIA DE GENERO CONTRA LAS MUJERES ES LETAL

Investigación Coordinada por CEFEMINA (Costa Rica) y financiada por UNIFEM

Por: Morena Soledad Herrera Argueta

Ana Landa Ugarte

La violencia social: una pandemia en El Salvador

El Salvador es uno de los países latinoamericanos con la tasa de violencia social más elevada. Entre 1992 y el 2004 han muerto por homicidio dos tercios de las aproximadamente 75.000 víctimas registradas en la guerra[1]. Así, en relación a la tasa de homicidios por 100.000 hab, nos encontramos en valores más de cinco veces superiores (54,7) a los niveles marcados por la OMS para considerar la violencia como epidemia (10 homicidios por cada100.000 hab), lo cual determina una tasa media diaria de 10 asesinatos en todo el país.

Según la Encuesta de victimización y percepción de seguridad realizada por el IUDOP en septiembre del 2004[2], las mujeres, a pesar de ser víctimas de los delitos en menor medida que los hombres (excepto en los de carácter sexual e intrafamiliar), manifiestan tener una menor sensación de seguridad que los hombres. Esto sin duda limita de forma importante la movilidad y las posibilidades de desarrollo de muchas mujeres salvadoreñas.

La violencia contra las mujeres por razones de género

Las mujeres enfrentan situaciones de violencia por distintas razones o causas, sobre todo en contextos caracterizados por la inseguridad ciudadana y la violencia social. Sin embargo, una enorme cantidad de hechos violentos contra las mujeres están basados en las relaciones de género, es decir en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, en la sobrevaloración masculina y la infravaloración femenina, que otorga el permiso social a los hombres para maltratar, dominar, controlar y castigar a las mujeres.

Entendemos la violencia de género como cualquier acto de violencia basado en el hecho de la pertenencia a un sexo determinado, que tenga o pueda tener como resultado el daño físico, sexual, psicológico, o patrimonial, incluyendo las amenazas, coacciones o la privación de libertad, tanto si se produce en los espacios públicos como en la vida privada.

Femicidios: cuando la violencia contra las mujeres es letal.

Los femicidios son la expresión extrema de la violencia contra las mujeres por razones de género y resultan, con frecuencia, ser el último eslabón de una cadena de hechos violentos. Se trata de asesinatos de mujeres que tienen un carácter profundamente sexista, es decir, cuyas causas están basadas en el poder, el control, la objetivización y cosificación, la desvalorización y el dominio de los hombres sobre las mujeres. Un femicidio es el acto, de uno o varios hombres, de matar a una mujer de cualquier edad por razones de género, muchas veces resultado de un ejercicio reiterado, diverso y sistemático de la violencia.

En muchos casos se trata de homicidios que tradicionalmente se han considerado “crímenes pasionales”, socialmente “disculpados” por entenderse como actos que se realizan por “amor”. Lo que no se advierte es que han sido antecedidos por diversas manifestaciones de poder, control y violencia contra las víctimas, generalmente sin una debida protección.

En otros casos, los femicidios son cometidos a partir de la concepción y el imaginario global del poder masculino sobre las mujeres. Los cuerpos femeninos son convertidos en territorio sobre el que se desata la venganza contra hombres de su entorno próximo, con los que tienen vínculos familiares o cercanos. En otros casos, donde el motivo inmediato es la agresión y violación sexual, es la posesión y el acceso de los cuerpos femeninos en el imaginario masculino lo que lleva a que, aún sin conocimiento previo del victimario y su víctima, éste atente contra la mujer.

Esta investigación, plantea un análisis del periodo 2003-2005, como parte de un estudio regional centroamericano más amplio, tiene por objetivo aproximarnos a las características de los femicidios en El Salvador, dimensionando y poniendo de manifiesto el fenómeno y su incidencia, así como el de proponer acciones a llevar a cabo por las instituciones y el movimiento de mujeres para fortalecer la prevención de los mismos, la protección de las mujeres ante estos eventos y mejorar la acción institucional para la prevención, persecución y el castigo de estos crímenes.

Para la elaboración de la investigación, de la cual este artículo expone sólo una pequeña parte de los resultados[3], se realizó una recopilación de la información documental existente relacionada con el tema, tanto en las organizaciones feministas como en otras instituciones que trabajan en el área de violencia contra las mujeres. Se contactó además con las fuentes de información oficiales, tanto a nivel de entrevistas a profundidad como para recolección de datos estadísticos: Instituto de Medicina Legal, Fiscalía, la PNC y Procuraduría para los Derechos Humanos. Se realizó además un análisis periodístico de los casos de homicidios de mujeres durante el año 2003 y 2005, revisando los dos periódicos de tirada nacional Diario de Hoy y La Prensa Gráfica, vaciando la información disponible en una base de datos que recoge los principales aspectos relacionados con el hecho.

Las estadísticas

A nivel de números, las fuentes oficiales no son coherentes hasta el año 2005, donde tanto FGR como PNC e IML, a consecuencia de la presión social, crean una comisión conjunta para ajustar el número de homicidios que se reportan públicamente. La disparidad en los datos oficiales antes del 2005 es muy significativa, siendo la FGR la que indica para todos los años mayor número de casos, frente a la PNC que reporta el menor. Para el 2005 los datos entre FGR y IML son ya muy cercanos, a partir de la coordinación interinstitucional puesta en marcha. Dado que, con este ajuste, es el IML el que se ha acercado a los datos de la FGR, sería lógico pensar que son los de ésta, los datos más completos para el periodo temporal analizado. Si tomamos esta hipótesis como válida, el aumento relativo de los homicidios en el periodo sería del 5,8% -FGR- frente al 41% que reporta IML.

A nivel de desagregación por sexo también se encuentran diferencias importantes, ya que para el año 2003 la FGR presenta casi el doble de casos de homicidios de mujeres que el IML, diferencia que disminuye ligeramente para el 2004 (172) y de forma sustantiva para el 2005 (-24). Cabe destacar además que en las cifras de IML se incluyen los abortos provocados, mientras que según indicaron en la Fiscalía, este no es el caso para las cifras que ellos reportan.

Cuadro N° 5

Homicidios desagregados por sexo según las fuentes consultadas 2000-2005.

FUENTE

2000

2001

2002

2003

2004

2005

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

M

F

% F

FGR










2.976

451

15,2

3.362

432

13

3.394

366

10,8

IML

2.489

207

8,3

2.163

211

9,8

2.119

227

10,7

2.156

232

10,8

2.673

260

9,7

3.422

390

11,4

PNC

2.164

177

8,2

2.035

173

8,5

1.845

178

9,6

1.889

208

11

2.522

244

8,8

3.381

380

10,1

PRENSA Las Dignas











77



191



190


PRENSA











134








Fuente: elaboración propia a partir de datos de las fuentes.

En el cuadro anterior se presentan los datos existentes, comparando las fuentes oficiales con los casos obtenidos a partir del análisis periodístico. Lógicamente el número en el segundo caso es sustancialmente menor, dado que la prensa no publica todos los casos de homicidios existentes, sino aquellos que considera oportuno resaltar en función de las circunstancias.

Un hallazgo importante se relaciona con el hecho de que, en el caso de las mujeres, la incidencia de homicidio agravado[4] es mayor que en los hombres en todo el periodo analizado, con diferencias del 11% para el último año 2005.

Cuadro N° 6

Tipos de homicidio según sexo

AÑO

2003

2004

2005

SEXO

H

M

T

H

M

T

H

M

T

Homicidio Simple (128 CP)

2.419

350

2.769

2.855

360

3.215

2.292

208

2.500

Homicidio Agravado (129 CP)

557

101

658

507

72

579

1.102

158

1.260

Total

2.976

451

3.427

3.362

432

3.794

3.394

366

3.760

% (129 CP)/T

18,7

22,4

41,1

15,1

16,7

31,7

32,5

43,2

75,6

Tasas por 100.000 hab

94,0

13,0

51,6

104,1

12,3

56,2

100,4

10,5

54,7

Tasa diaria

8,2

1,2

9,4

9,2

1,2

10,4

9,3

1,0

10,3

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la FGR.

FEMICIDIOS 2003 Y 2005, A PARTIR DE FUENTES PERIODÍSTICAS

Dada la limitación de espacio disponible, a continuación se expondrán los resultados del análisis periodístico 2003 y 2005 de los casos de homicidios de mujeres aparecidos. Antes de exponer una síntesis de los resultados cabe mencionar la frecuente imprecisión de las informaciones que se recogen en prensa: vacíos de información que caractericen el hecho, datos erróneos y no fieles a la realidad o informaciones sensacionalistas que desvirtúan la información, resultando difícil establecer porcentajes válidos de casos de femicidios en relación a los datos periodísticos. Es por ello que la síntesis que se expone a continuación no pretende ser un reflejo fiel de lo que ocurre en realidad, sino más bien intentar encontrar tendencias y factores que caracterizan el fenómeno de los femicidios en nuestro país.

Los criterios de clasificación

La identificación de femicidios a través del análisis de la información de prensa, se ha realizado a partir de la clasificación de los homicidios de mujeres. La información de prensa para el 2003 permitió ubicar 134 casos, y 202 casos en el 2005. Estos corresponden al 31% de casos reportados por la FGR en el 2003 y al 55% de los del 2005[5].

Comparación datos de homicidios de mujeres reportados por la FGR y No. de casos aparecidos en la prensa del 2003 y 2005

2003

2005

PRENSA

FGR

%

PRENSA

FGR

%

134

432

31

202

366

55

Fuente: elaboración propia en base a información de prensa y de la FGR, 2003-2005.

Los casos encontrados se clasificaron según se indica en el siguiente cuadro

2Clasificación de homicidios de mujeres aparecidos en la prensa:

2003 y 2005

TIPOS

2003

2005


N

%

N

%

Femicidio

85

63.4

92

45.5

Sospecha de femicidio

11

8.2

28

13.9

No hay datos

25

18.7

48

23.8

No femicidio

13

9.7

34

16.8

TOTAL

134

100.0

202

100.0

Fuente: elaboración propia en base al análisis de información de prensa de los años 2003-2005.

La información de prensa permite ubicar como femicidios el 63.4% de los casos durante el 2003 y el 45.5% el 2005. Si bien el porcentaje de femicidios respecto al total presentaría una leve disminución, en términos absolutos el número de casos ha aumentado. Si consideramos que en las primeras tres categorías se afirma, sospecha o no se descarta el hecho como femicidio, estaríamos ante el 90% de casos para el 2003 y el 84% en el 2005. Estos datos indican sin duda la magnitud y la importancia del fenómeno en nuestro país.

a) No femicidios: aquéllos casos donde claramente las motivaciones/intencionalidad y circunstancias en las que se produjo el homicidio no aparecen rasgos de las relaciones de género.

b) Sospecha de Femicidio: En estos casos, si bien existen indicios de direccionalidad del asesinato contra la mujer, es decir, que era a la víctima a quien se pretendía asesinar, la insuficiente información no permite identificar si esta existía intencionalidad de género.

c) No hay datos: Aquellos en que la información resulta absolutamente insuficiente para afirmar con mínimos niveles de propiedad si este asesinato es femicidio, si no lo es, o si existen sospechas. En relación a los expedientes judiciales analizados, estos casos representan el 10%. En tal sentido, cabe señalar que los casos clasificados bajo el indicador de “no hay datos”, no estarían descartados como femicidios.

d) Femicidios: una clasificación basada en la identificación de escenarios



La caracterización de femicidios como forma extrema de la violencia contra las mujeres por razones de género, requiere la identificación de los elementos constitutivos del hecho violento y de las causas que lo provocan. Teniendo en cuenta que las relaciones de género se expresan en los diversos ámbitos de la sociedad y en diferentes dimensiones de las relaciones entre los hombres y las mujeres, el análisis y la clasificación se han realizado en base a los escenarios en los que se presentan.

Los escenarios se han definido a partir del rasgo predominante de las relaciones de género presentes en las características y circunstancias del femicidio[6]. Para efectos de este estudio, se han identificado diez escenarios, 1)Relaciones de pareja y/o noviazgo entre el victimario y la víctima; 2)Relaciones de Ex pareja y/o ex novio entre el victimario y la víctima; 3) Relaciones de pretendiente o acosador entre el victimario y la víctima; 4) Violencia sexual; 5) Relaciones familiares; 6) El cuerpo de la mujer como territorio sobre el que se ejerce violencia (ensañamiento); 7) Casos vinculados a las maras; 8) Casos en los que las mujeres aparecen como territorio de venganza entre hombres; 9) Asesinatos de mujeres en el hogar como espacio simbólicamente femenino; y 10) Homicidios de mujeres en contextos de comercio sexual.

Las primeras cinco categorías están determinadas por el tipo de relaciones entre la víctima y el victimario, en las otras cinco categorías estas relaciones están más determinadas por las circunstancias y formas del femicidio.

Cuadro N° 25

Clasificación de femicidios 2003 y 2005 a partir del análisis de prensa

ESCENARIOS

2003

2005

femicidio

sospecha

femicidio

sospecha

N

%

N

%

N

%

N

%

Relaciones de pareja y/o noviazgo

13

15.3

1

9.1

11

12.0

0

0

Relaciones de ex pareja y/o ex novio

4

4.7

0

0.0

3

3.3

0

0

Relaciones de pretendiente o acosador

3

3.5

0

0.0

0

0.0

0

0

Violencia sexual

16

18.8

2

18.2

24

26.1

0

0

Relaciones familiares

5

5.9

0

0.0

4

4.3

0

0

El cuerpo de la mujer como territorio sobre el que se ejerce violencia (ensañamiento)

13

15.3

0

0.0

21

22.8

2

7.1

Vinculado a las maras

19

22.4

5

45.5

14

15.2

12

42.9

Las mujeres como territorio de venganza entre hombres

4

4.7

3

27.3

1

1.1

10

35.7

Asesinatos de mujeres en el hogar como espacio simbólicamente femenino

3

3.5

0

0.0

8

8.7

2

7.1

Comercio sexual

5

5.9

0

0.0

6

6.5

2

7.1

TOTAL

85

100.0

11

100

92

100

28

100

Fuente: elaboración propia en base al análisis de información de prensa de los años 2003-2005.

Como puede verse en el cuadro anterior, el mayor número de casos de femicidios durante el 2003 se ubica en el escenario de los casos vinculados a las maras, mientras que en el 2005 son los casos donde la intencionalidad ha sido la violencia sexual. Cabe destacar que el número de casos que la prensa vincula a las maras es mayor que al que responde la clasificación que en este documento se presenta de forma específica, debido a que en el análisis se encontraron otros elementos que desde el punto de vista de las relaciones de género tienen un carácter predominante. Por ejemplo, si una mujer fue asesinada por un hombre que pertenece a las maras, pero la relación de ella con el victimario era de pareja, este caso se ha clasificado en las relaciones de pareja.

Características de los femicidios

El grupo de 16 a 20 años el más abundante, seguido del grupo de 21 a 30, es decir, los femicidios tienen lugar sobre todo en mujeres jóvenes, con un incremento de los casos de menores de 16 años entre los dos años de estudio.

Cuadro N° 26

Edad de las víctimas de femicidio y sospecha

Edad

2003

2005

Femicidio

Sospecha

femicidio

sospecha


N

%

N

%

N

%

N

%

0-15

5

6,3

1

5,6

15

16,3

1

3,6

16-20

27

34,2

2

11,1

21

22,8

7

25,0

21-30

26

32,9

6

33,3

20

21,7

11

39,3

´30-50

10

12,7

3

16,7

14

15,2

8

28,6

Más de 50

6

7,6

4

22,2

9

9,8

0

0,0

No se sabe

5

6,3

2

11,1

13

14,1

1

3,6

TOTAL

79

100,0

18

100,0

92

100,0

28

100,0

Fuente: elaboración propia.

La casa propia, como ámbito tradicionalmente femenino, es en gran medida también un lugar peligroso para las mujeres (25,3 y 18,5% para los dos años de estudio), aunque con una tendencia a la disminución a favor de las calles y lugares públicos. En relación al tipo de arma utilizada, en los femicidios predominan casi en la misma medida las armas de fuego que las armas blancas para ambos años analizados. En varios casos además se reporta la utilización de diferentes tipos de arma, como armas de fuego y machetes, golpes y armas blancas o incluso más de dos tipos diferentes, indicando seguramente el ensañamiento con el que se explicita la violencia en el cuerpo de las mujeres, en un porcentaje creciente de los casos que recoge la prensa.

Relación de la víctima con la persona asesina

VICTIMARIO

2003

2005

N

%

N

%

Pareja

14

17,7

10

10,9

Ex pareja

3

3,8

4

4,3

Familiar

1

1,3

5

5,4

Acosador

5

6,3

0

0,0

Otro conocido

7

8,9

6

6,5

No se sabe/no se indica

49

62,0

67

72,8

TOTAL

79

100

92

100,0

Fuente: elaboración propia.

Los datos relacionados con la persona victimaria son similares para los dos años analizados, siendo la pareja, bien sea esposo, amante o novio aquella que es identificada en un mayor porcentaje (17,7 y 10,9%), junto con la categoría “otro conocido”. En este caso normalmente la prensa reporta que se trataba de alguien conocido de la víctima porque salieron juntos de algún lugar, se les vio juntos o similar, aunque no se haya identificado a esta persona. En tercer lugar encontramos las personas familiares, bien sean el hijo, sobrino, padre o el hermano. En la mayoría de los casos, sin embargo el artículo no presenta elementos que puedan inducir a pensar en una relación previa entre la víctima y el victimario.

Si bien en la mayoría de los artículos de prensa no se da información relativa a evidencias de violencia sexual, en más de un tercio de los casos (31,6%) de femicidio del 2003 y el 17,4% del 2005, se reporta que la víctima fue violada. El número de cadáveres desnudos es de 21 y 16 respectivamente, aunque en el cuadro la cantidad aparece menor porque se indican únicamente aquellos casos donde el artículo no informa de otros datos de violencia sexual, más allá de la desnudez del cadáver. El número de artículos que señalan ataques sexuales es muy pequeño, existiendo únicamente 5 casos para el 2005.

Cuadro N°

Evidencias de violencia sexual en los homicidios

reportados por la prensa

EVIDENCIAS VIOLENCIA SEXUAL

2003

2005

N

%

N

%

Ataque sexual

3

3,8

5

5,4

Violación

25

31,6

16

17,4

Desnuda*

7

8,9

8

8,7

No hay datos

44

55,7

63

68,5

TOTAL

79

100,0

92

100,0

Fuente: elaboración propia

En este sentido, y según señala la Procuraduría para los Derechos Humanos en su Informe sobre el fenómeno de los femicidios en El Salvador[7], “…en la mayoría de los casos la muerte violenta de una mujer o un niña es estadística por la causa final de la muerte, por lo que no se registra si hubo algún tipo de agresión sexual o violación antes del fallecimiento….. los delitos de violencia sexual a menudo no se descubren o se ignoran por las graves deficiencias existentes con respecto a la protección del lugar del delito y la reunión y protección de las pruebas. Con ello se denota que la falta de registros adecuados del tipo de violencia ejercida contra las mujeres y las niñas muchas veces produce que las muertes por violencia de género se reporten como homicidios comunes.”

En relación a la presencia de signos de ensañamiento con la víctima y su cuerpo, aparacen diferencias significativas entre ambos años, indicando que en el 2005 el ensañamiento con los cuerpos de las mujeres se ha recrudecido, bien de forma real, o bien porque la prensa describe con mayor detalle e intensidad morbosa estos crímenes, dado que el número de casos donde no hay datos en relación al ensañamiento al que se ha sometido a las víctimas, es mucho menor para el segundo año analizado (12% frente a 55,7%).

Formas de ensañamiento

Formas de ensañamiento

2003

2005

N

%

N

%

Mutilación

2

2,5

11

12,0

Decapitación

9

11,4

2

2,2

Uso de varias armas

7

8,9

10

10,9

Heridas múltiples

6

7,6

46

50,0

Lapidación

2

2,5

6

6,5

Otros signos de tortura

9

11,4

5

5,4

Otras formas

0

0,0

1

1,1

No se sabe

44

55,7

11

12,0

TOTAL

79

100,0

92

100,0

Fuente: elaboración propia

Durante el 2003 aparecieron diversos cuerpos decapitados y algunos mutilados, y aunque ha disminuido el número de cuerpos decapitados de mujeres encontrados para el 2005, con frecuencia se encuentran cadáveres mutilados, donde faltan diversas partes del cuerpo.

REFLEXIONES FINALES

La presión pública y la alarma social relacionada con el incremento de los homicidios en el país, ha dado lugar a que las instituciones públicas se preocupen por generar datos veraces y evitar inconsistencias e incoherencias en los mismos. Sin embargo, la cultura de “tolerancia social” ante los hechos de violencia de género contra las mujeres, en particular la violencia intrafamilar y los delitos sexuales queda reflejada en los propios instrumentos de las instituciones correspondientes para el registro de los casos de homicidio donde por ejemplo, la violencia sexual no aparece como característica a destacar.

Los femicidios existen en El Salvador, y sin duda representan un porcentaje elevado de los homicidios de mujeres que se producen, siendo estos ya de por sí un problema grave. Es necesario pues que las instituciones del Estado lo asuman como un problema real y grave, expresión última de la violencia de género contra las mujeres. En este sentido, es necesario que se sensibilicen y realicen esfuerzos sostenidos de forma colectiva y articulada para su visibilización y tratamiento. En este sentido se plantean algunas recomendaciones:

1. Que cada una de las instituciones competentes (FGR, IML y PNC) revisen sus diferentes formularios de recolección de información, que faciliten la visibilización de la violencia de género y de los femicidios desde el momento de producirse el hecho violento.

2. Es necesario que las organizaciones preocupadas por el tema, realicen incidencia en las instituciones públicas para que desagreguen todos los datos referidos a homicidios por sexo, a partir de los registros de levantamiento de información de las propias instituciones y los sistemas informáticos utilizados.

3. En el caso particular de la FGR, la desagregación de los datos según la clasificación de Homidicio Agravado que indica el Código Penal, podría facilitar la identificación de los contextos en los que se producen los asesinatos de este tipo.

4. A partir de mejorar estas vías de investigación, es necesario que el movimiento de mujeres reflexione y discuta colectivamente para consensuar el concepto de femicidio a utilizar, así como promover acciones de incidencia conjunta hacia las instituciones responsables, para que visibilicen, prevengan pero también persigan conforme los tratados internacionales establecen este tipo extremo de violencia contra las mujeres.

5. Por último resulta urgente que las instituciones públicas incorporen el concepto de femicidio, y dediquen esfuerzos a estudiar el fenómeno en nuestro país así como los contextos en los que se desarrolla, y de esta manera poder diseñar políticas, programas y acciones para la prevención y erradicación de los mismos.



[1] Diario El Mundo, martes 07/06/05

[2] Citado en Análisis de Convivencia y Seguridad Ciudadana El Salvador 2004.

[3] Para poder obtener el artículo completo, solicitarlo a colectivafeminis@integra.com.sv

[4] Artículo 129 del Código Penal, donde se valoran circunstancias de especial ensañamiento o familiares, entre otras.

[5] Es evidente que la prensa no es la encargada de reportar todos los casos sucedidos.

[6] Cuando se presentan dos o más rasgos contemporáneamente, la clasificación se ha hecho en relación a aquel predominante.

[7] Enero 2005

No hay comentarios: