domingo, 6 de enero de 2008

POETAS DE CARNE Y HUESO


EVA ORTIZ

Psicóloga, madre de tres hijos, uno de ellos especial. Eva Ortiz abre su poesía al mundo como una flor erótica que reclama libertad de olores, a partir del año de 1985 en la Universidad de El Salvador donde realizó sus estudios superiores. Integrante del extinto taller literario Xibalbá, participó activamente con su poesía en los movimientos de lucha social y obrera a finales de los años 80, recitando en huelgas, marchas y actos culturales en diversos lugares de San Salvador. Ha trabajado con mujeres violentadas, mujeres campesinas en asociaciones comunales y actualmente trabaja con enfermas y enfermos de SIDA. Su vida ha transcurrido entre la lucha, la lucha a largo plazo por una sociedad sin violencia y más equitativa y la lucha por diario por el sustento propio y el de su familia, viviendo largos periodos de desempleo que la obligaron a alejarse un tiempo de la poesía pública. Ahora Eva, cruza de nuevo la calle y está acá con nosotras en la Sihuehuet, para compartirnos sus escritos de mujer en resistencia.

I


La vida te quita hasta la blusa
te lleva al cuarto oscuro y frío.


Tú bailas,
te mueves al ritmo
de tu tanque de oxígeno
en el fondo del cristal de la pecera.

II



Perdida esta la noche
en su maraña de estrellas.
El paso no intuye
la sombra de la huella.
La lágrima no fluye tan ligera
el tiempo transita
Sin disfraz para la cita.


CLAUDIA HERODIER

Filósofa, escritora y pintora, empedernida amante de su soledad e independencia. Claudia Herodier es descendiente de una familia de artistas y ha desarrollado en un modesto silencio una de las obras poéticas más consistentes y prolíficas de la modernidad salvadoreña. De carácter fuerte y ermitaño desde muy joven, su elevada conciencia la llevó a vivir los fragores de la lucha social desde inicios de los años 70 cantando cuando cantaba en un grupo conformado por amigos, su hermano y su primo, cuyo nombre era Mahu Cutá y del cual queda escondida alguna cinta que grabó y editó el legendario Leonardo Heredia. Posteriormente cuando la guerra estalló y hasta finales del conflicto, realizó trabajo político para el FMLN. Sus opciones de vida la llevaron paulatinamente a un distanciamiento con su familia, el cual ha sobrellevado valientemente y en compañía de sus versos sus versos y el respeto de sus pares contemporáneos. Actualmente es editora de una revista cultural en una universidad privada en San Salvador y se dedica a tiempo completo a caminar por las calles, recogiendo imágenes, cosas que las demás personas tiran por las ventanas de sus casas o automóviles, lustrando y dando valor a las palabras, de las que nadie que el mundo prescinde.

DE PIE

Yo no me vendo, historia de mi mundo.

No soy mercader de mi especie.

Sé de antemano lo que va a suceder

y aquí estoy, de pie, esperando...



LA VIUDA

No sé quién inventó
que podía ser
aperitivo;
ni tampoco quién dispuso
sobre sus capacidades digestivas,
Lo cierto es que los meseros
iban y venían
con sus delantales y sus mantas blancas
con sus azafates
y platos y vasos y copas
y hielo tintineando,
mientras la viuda
sobaba una y otra vez
su traje negro
acariciando el muerto interior
que ya para entonces
era fiesta rebosante de vapores.

…Y aquel cuchicheo
para ordenar o pedir cuentas
y aquel chocar de cubiertos
en los platos…
y luego el ya me voy
¡qué bien estuvo todo! Por favor:
felicite al o los poetas de mi parte.




PATRICIA IRAHETA

Licenciada en Letras, escritora y luchadora feminista, actualmente directora de la Asociación de Mujeres por la vida y la dignidad, Las Dignas. Paty Iraheta, como es mejor conocida entre sus amistades, es una poeta de los años 90 que desplegó desde sus inicios con una voz claramente feminista. Ha trabajado además, en colaboración con la poeta Refugio Duarte en CONCULTURA y la Red de Mujeres Escritoras de El Salvador, apoyando la difusión de la poesía femenina y su reconocimiento. Madre de un hijo al que adora, Paty ha dedicado esfuerzos extras a su labor diaria para promover la poesía de otras escritoras, muchas veces más que la suya propia y es por ello que todavía se encuentra postergado su fruto editorial. Su sororidad y calidad tanto literaria como humana, la colocan hoy en día dentro del espectro poético más representativo de la poesía femenina, como una luchadora incansable de los derechos de la mujer intra y extraliterariamente.


POEMA AL PASADO

I

He vuelto a recordar el pasado , nuestro pasado reciente

Rencoroso , tierno y apasionado.

Llueve , como las tardes que te espere y no llegaste

Llueve y quiero que la lluvia me moje, me abarque

Que con su humedad me cobije, me proteja de mis soledades, que sea mi cómplice, mí hermana.

Pero en realidad lo que quiero es que me traiga un poco del pasado,

pues quiero decirte con rencores y pasiones , tardíos, que sos ahora mi mejor compañía, la ilusión

y el deseo de sobrevivir en este mundo apasionantemente solo.

SOLA

Profundamente sola

No me falta nada, nadie.

El silencio es tan profundo,

Como mi necesidad de estar conmigo

Escucho mi voz

Mi respirar

Mi olor

Mis latidos.

Sola, la noche,

El frio

Escucho el palpitar del grillo y de mi corazón,

Respiro, no hay nadie, la nada es conmigo.

Solo yo profundamente conmigo.

¿Quién se ha robado el mes de abril?

Virginia Wolf ha llegado esta noche a mi ventana

Para recordarme que la soledad y el silencio son tan necesarias como el agua.

Quiero verme a mi misma,

mi cara,

mis pies,

mis manos,

mis senos,

toda ya en profundo sentimiento

Esta noche es un tributo a mi necesidad de ver mis ojos, de vivir lo aprendido, y contarles a los pájaros nocturnos que estoy viva, que sueño y vivo.

He descubierto mis descuidos,

He dejado abandonada las tristezas y las alegrías pasadas, los recuerdos , las nostalgias.

Ha pasado mucho tiempo, sin que sienta el placer de escribir estas líneas,

Sin que le haga un poema a esta casa, sin que inaugure el espacio para mis recuerdos, para guardar mis hazañas.

Esta noche solitaria y profunda ha venido a recordarme

Que esta aquí mi cuerpo, mi tiempo, que estoy aquí, tiernamente conmigo.



SILVIA ELENA REGALADO

Madre de cuatro hijos, hermana de muchas, hija, abuela e iniciadora de los encuentros de mujeres poetas, Silvia Elena Regalado es una madre natural de la poesía femenina en El Salvador. Licenciada y master en educación, ha forjado un magisterio cultural desde la Unidad de Cultura Roberto Armijo de la Universidad Tecnológica de El Salvador, donde se desempeña como directora desde hace más de 10 años. Actualmente es consejala de la Alcaldía de San Salvador e incansable formadora de talleres y espacios culturales donde ha brindado su mano a todas y todos los escritores que han buscado su apoyo. Silvia Elena se involucró en los movimientos sociales desde los años 70, aún y cuando ya era madre de un niño; toda su vida ha transcurrido armoniosamente entre la lucha social, sus quehaceres de mujer y madre y su curiosidad intelectual, haciendo tiempo extra para compartir con otras y otros su poesía y su vocación como editora. Su carácter amable, desprejuiciado y libre, aunados a su sonrisa permanente, hacen de Silvia Elena la mecenas del arte femenino en El Salvador y nuestra moderna Mona Lisa, por quien los años no pasan, no pesan ni agrian. En 2002 publicó y editó la Colección de Poesía Femenina “Juntas llegamos a la palabra” que reunió a 6 exponentes contemporáneas e inéditas de la poesía social, lírica y amorosa salvadoreña.

CURRICULUM VITAE

Además de poeta,
media madre,
un rato por las noches
y los fines de semana
costurera diplomada
nutricionista empírica
médica autodidacta
artesana inspirada
un poco bibliotecaria
articulista inédita
algunos estudios
en letras y sociología,
habría que agregar :
hilvanadora de lunas
coleccionista de sueños
- con el respectivo costo
de lágrimas, risas
y desvelos -
es decir,
enamorada indómita
del milagro universo
del movimiento eterno
.... de la vida.


LA VIDA

A Silvia Matus

Esa tristeza rozándote sin preguntarte
el gris inexplicable
como tormenta sobre tu esperanza.

La vida es el puñal y la herida
la generosidad de millones de plaquetas
conteniendo ríos de sangre.

La piel sana y nueva bajo la llaga.

Un sueño deshecho contra el pavimento...

Navaja esperando a la vuelta de la esquina.

La vida es ese beso desangrado en las paredes
y a veces su respuesta purulenta.

Una boca oscura donde debes deslizarte a tientas
que nadie te vea hecha una luz por su frontera...

Pero la vida es también la luz y la frontera
el precipicio más allá
el cielo
lo visto y lo que nunca será visto ni oído ni tocado

La música del cosmos en nuestras vísceras.

Los peces y los cantos de las aguas.

El sol para tu casa.

La frondosidad del árbol de jocote
resquebrajando suelos y paredes.

El sí que sólo irrumpe y es y crece.

La vida es la alegría de respirar profundo
el olor del segundo que se escapa.

El amor en las calles
que canta sobre sangre y podredumbre.

El dolor la vida
el dolor que te punza
para volver a unirte los pedazos.

Es el dolor llamándote a tu centro
a tu sol de vos misma
a que seas así vida de la vida
el sí que sólo irrumpe y es y crece.

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